En la
actualidad, las consolas se encuentran en una situación en la que los
títulos del género de rol no abundan. Varias han sido las apariciones
para Xbox 360 y PlayStation 3 de títulos del género, pero aunque algunos
de estos títulos han dado un buen resultado, el catálogo es bastante
pobre y vacío. Parece ser que este vacío va a llegar a su fin en muy
poco tiempo, pues hay varios títulos de rol en camino que pretenden
satisfacer al jugador más exigente, destacando el estandarte del género,
FinalFantasy XIII, y la interesante propuesta de tri-Ace, Resonance of Fate.
Sin embargo, como todo esfuerzo siempre es poco, serán muchos los
amantes del género que se estarán preguntando por qué no aparecen nuevas
entregas de sagas de rol táctico, que sin duda, es la variante del
género más perjudicada en la nueva generación. Pues esa sensación debía
ser la misma que tenían en Konami con una de las sagas de rol táctico más emblemáticas de la última década, Vandal Hearts, cuya última entrega ha sido publicada en las plataformas de descarga digital de Xbox 360 y PlayStation 3.
Quizá no tenga todo el éxito que la saga se podría merecer, pero la propuesta del grupo interno de desarrollo de Konami, Hijinx Studios,
está clara: devolver un género algo olvidado al lugar que se merece,
satisfacer a los fans del rol táctico e intentar renovar una saga
clásica con una precuela que mantiene una adictiva y simple jugabilidad,
pero cambiando radicalmente el apartado artístico. Sin duda, Vandal Hearts: Flames of Judgment es una buena apuesta para los amantes del género que sepan abrir su mente ante el inesperado cambio artístico.
Varios años antes del original
Muchos son los años que han pasado desde que la primera entrega de la saga desarrollada por Konami
apareciera para la entonces reina del panorama del ocio electrónico,
PlayStation. Ahora, y para intentar arriesgarse lo mínimo posible, se ha
optado por la multiplataformidad, pero decidiéndose por las plataformas
de descarga digital de ambas consolas: Xbox Live Arcade y PlayStation Network.
Es posible que esta decisión se deba a que desde la desarrolladora
japonesa se tuviese la idea de que si era lanzado en formato digital su
éxito podría ser mayor, pues el jugador vería acorde su condición de
juego descargable con lo que el propio título ofrece, y de esa forma
pudiera ser una buena opción para el jugador que adquiere juegos en
formato descargable.
Pero dejando de lado los motivos de esta decisión, lo que está claro es que Vandal Hearts: Flames of Judgment
va a ofrecer al jugador lo que se puede esperar de todo juego de rol:
una historia inmersiva e interesante y un sistema de juego adictivo
–siéndolo mucho más en este caso- que mantendrá al jugador enganchado
durante todo lo que dé de sí el argumento. Este último no seguirá la
historia de la anterior entrega de la saga, sino que como se trata de
una precuela, esta nos situará varios años antes de los acontecimientos
título original.
El argumento nos sitúa en el papel de Tobias Martin, un chico que ha
tenido la desgracia de quedarse huérfano con motivo de un conflicto
ocurrido años atrás, y que vive en una iglesia en medio de dos pequeños
pueblos que se encuentran en guerra. Un buen día, mientras Tobias se
encuentra entrenando y perfeccionando sus habilidades de combate al aire
libre, se ve inmerso en una situación difícil, pues su pueblo está
siendo atacado por enemigos desconocidos que pretenden acabar con todo
lo que se interponga en su camino. De esta forma, Tobias se ve obligado a
hacer equipo con sus amigos, entre ellos el profesor, para plantar cara
a los despiadados soldados. Es entonces cuando comenzará la aventura de
Tobias por un mundo repleto de sorpresas para él, y en el que se verá
inmerso en multitud de situaciones comprometidas, descubrirá detalles de
su pasado, conocerá a personajes misteriosos, y luchará duramente en
infinidad de batallas, todo ello para salvar al mundo. Puede parecer un
argumento demasiado utilizado en el género, pero no sólo lo parece, sino
que no supone ninguna novedad para el fan del género, ya que las
situaciones están llenas de tópicos para dar y tomar. Pese a que los
giros inesperados –aunque sean lo suficientemente predecibles- estarán
presentes, lo bien cierto es que la historia será bastante más lineal de
lo esperado, y los acontecimientos que ocurran entre capítulo y
capítulo no servirán para nada más que como una excusa para viajar de
lugar en lugar combatiendo contra todo tipo de enemigos salvajes.
Rol y estrategia
En términos jugables, Vandal Hearts: Flames of Judgment
es una muy buena apuesta del género para los poseedores de Xbox 360 y
PlayStation 3, aunque no innova lo suficiente y son bastante genéricos.
Como buen juego de rol, los combates serán por turnos, aunque en este
caso el sistema de combate será estratégico. Ello quiere decir que
dispondremos de un grupo de personajes que podremos utilizar de la forma
que creamos más conveniente para vencer a todo tipo de enemigos, pues
nos podremos encontrar tanto lobos, como soldados, como fantasmas,
gusanos gigantes y otros tantos enemigos ya conocidos por todos los fans
del género.
Los combates transcurrirán en un mapa de batalla
similar a un tablero dividido en un número determinado de casillas. Cada
casilla equivale a un paso, pero la distancia que podemos recorrer es
limitada, por lo que se nos limitarán nuestros movimientos en cada
turno. Una vez hayamos decidido en qué sentido nos desplazaremos,
nuestro personaje irá a ese punto en concreto y será entonces cuando
podamos realizar una acción determinada sobre el enemigo que tengamos
delante. Los comandos serán bastante básicos, disponiendo de una opción
de ataque, defensa, magia e ítems. Si decidimos defendernos, nuestro
personaje intentará resistir el ataque del enemigo, pudiendo
contraatacar una vez haya recibido el golpe. Si optamos por usar la
magia, podremos escoger entre curar a nuestros aliados o lanzar hechizos
contra nuestros enemigos –algo muy útil si controlamos a buenos magos-.
Si sabemos combinar todas las opciones, no se nos resistirá ningún
enemigo, ni siquiera en los últimos combates del juego, pues la
dificultad es muy baja.
Sin duda, lo más importante será controlar las técnicas de combate con
las que podremos atacar a nuestros enemigos. Para ello deberemos
seleccionar un arma de corto o largo alcance, es decir, espada o arco,
entre otras. Nuestra elección nos obligará a acercarnos a nuestros
enemigos y atacarlos cuerpo a cuerpo, o bien atacarlos desde una
distancia considerable. Dependiendo del arma que elijamos infringiremos
más o menos daño al enemigo, pero también seremos más o menos cuidadosos
con nuestra propia salud, por lo que la decisión depende de la
estrategia del jugador en cada momento determinado de la batalla. Lo
interesante aquí es que podemos realizar ataques en equipo colaborando
con otro compañero, un sistema que funciona de forma muy simple y cuyos
resultados son sorprendentes. Para realizarlo, debemos tener equipada la
espada –o el arco- en dos personajes. Si nos decidimos por una espada,
por ejemplo, para realizar el ataque en equipo deberemos aproximarnos a
nuestro enemigo por el tablero. Una vez cara a cara, seleccionaremos la
opción de ataque sobre él, y si el segundo personaje al que hemos
equipado la espada se encuentra a la distancia requerida del mismo
enemigo, éste le atacará automáticamente, dando lugar, con casi total
seguridad, a la derrota de dicho enemigo.
En Vandal Hearts: Flames of Judgment no contaremos con un sistema
de progresión de los personajes al uso, sino que nos encontramos con un
sistema en el que nuestro personaje evolucionará en función de lo que
realicemos con él. Ello quiere decir que las habilidades no irán
aumentando en función de los puntos que les adjudiquemos, sino que para
que evolucionen y mejoren deberemos hacer uso de ellas. Por poner un
ejemplo, para que mejore nuestra habilidad en el uso de la espada hasta
el máximo nivel, deberemos usarla siempre que podamos. Este sistema
permite que el jugador tenga unos personajes que reflejen su estilo de
juego, en definitiva, su estrategia de combate.
Con respecto a los mapas de batalla, debemos decir que los que nos
plantee la historia principal no serán los únicos disponibles, sino que
si analizamos en profundidad cada mapa de batalla –pudiendo mover la
cámara para disponer de mejores ángulos de visión- podremos encontrar
elementos ocultos. Estos pueden ir desde simples cofres con objetos, a
nuevos mapas de batalla que podremos visitar libremente desde el mapa
del mundo y combatir para mejorar nuestras habilidades, aunque no sea
obligatorio, pues podemos decir sin ningún tipo de duda que estamos ante
uno de los títulos más fáciles del género, al igual que corto, pues
pese a que hay dos finales disponibles que dependen de las decisiones
que tomemos durante la aventura, el título no pasa de las diez horas de
juego.
Artísticamente peculiar
Sin duda alguna, el apartado técnico de Vandal Hearts: Flames of Judgment es uno de los elementos más peculiares del título de Konami.
El cambio con respecto al resto de entregas de la saga es más que
radical. Se ha pasado de un estilo serio a un tono desenfadado y
adolescente que recuerda en más de una ocasión a los cómics o a los
juguetes de los niños. Este hecho empeora la imagen que los fans de la
saga puedan tener de este resurgir, al igual que no hay duda de que el
estilo artístico resta seriedad a los acontecimientos que tienen lugar
en el título.
Pese a ello, y aunque el título no destaque en
ningún apartado técnico, podemos decir que gráficamente cumple de sobra
para lo que nos tienen acostumbrados los juegos de rol táctico. Un
detalle importante es la variedad de escenarios en los que tendrán lugar
las batallas, pudiendo ir de unas minas abandonadas, a bosques o
ciudades. Todas ellas con algunos detalles interesantes y un colorido
bastante acertado. Las escenas conseguirían meternos de lleno en la
historia de no ser por ese peculiar aspecto de los personajes que ya
hemos comentado.
En cuanto al apartado sonoro, el título de Konami
ofrece un buen doblaje en inglés, con buenas actuaciones, y una música
que no buscará innovar lo ya visto en multitud de ocasiones en el
género, pues habrá todo tipo de temas, épicos y nostálgicos a partes
iguales.
En conclusión
Vandal Hearts: Flames of Judgment
es una muy buena opción para los fans del género que busquen un título
de rol táctico entretenido y directo. Pese a que la historia sigue todo
tipo de tópicos, el jugador se verá completamente enganchado durante las
aproximadamente diez horas que puede dar de sí el título de Konami.
Un título que destaca, sobre todo, por presentar unos combates muy
adictivos que no lograrán cansar al jugador –cuyo cansancio sería del
todo impensable si se hubiera incluído un modo de combate entre dos
jugadores, elemento que alargaría indefinidamente la vida útil del
título- y un apartado artístico peculiar que representa la novedad más
notable con respecto a las anteriores entregas de esta clásica saga de
rol. Es posible que el precio pueda parecer elevado si tenemos en cuenta
la cantidad de títulos de gran nivel que podemos encontrar en ambas
plataformas digitales, pero ninguno de ellos ofrece lo que el presente
título: la vuelta a la vida de un clásico.
http://www.vandal.net